Mensajes


Cuando amanezca de nuevo
busca un lugar especial
donde solamente has vivido alegrias
cierra tus ojos...
imaginate un lugar
un paisaje
donde todo es tranquilidad
donde todo...
nacio de nuevo
a tu lado.

Cuando amanezca de nuevo
solamente recuerda
lo mejor de ti
lo que te ayudara a olvidar
la tormenta
que dejaste atras...

cuando amanezca de nuevo
acepta lo que ven tus ojos
un verdadero oasis
de lo que siempre deseaste
y arroja en el mar
lo que te hace daño
y vuelve a amar
porque recuerda
que el verdadero amor
cuando llegue a ti...
sentiras lo que nunca habias
creido sentir
y veras..
lo que siempre has deseado.
cuando amanezca de nuevo
busca la felicidad ausente
donde no exista el pasado...
y te daras cuenta
que el verdadero amor
siempre estara a tu lado
sanando tus heridas
cuando amanezca otra vez
cuando el sol anuncie su presencia
sentiras en tu pensamiento
el angel de la felicidad...
entregandote...
tu derecho a amar
cada mañana...

cuando salga el primer lucero
pide tu mejor deseo
camina despacio
por el camino de la verdad
para que puedas encontrar
un nuevo amanecer
vive cada momento
que Dios te regalo
por darte el...
la vida!
AUTOR:Bacilio Emmanuel














 

Te quiero contar algo que me enseñó una paloma cuando era pequeña. Siempre me han gustado todos los seres vivos. Haciendo memoria, quizá se deba a que tuve una nana indígena. Yo tengo la imagen de mi misma de bebé metida en una caja de madera azul sentada junto a ella que estaba lavando mis pañales. El aroma de jabón de pastilla, la espuma que se hacía en sus manos, el olor del viento mezclado con el de la ruda, ajenjo, albahaca y rosas entre otras plantas del jardincillo y la sensación de las hojitas en mis manos. Ella me daba hojitas para jugar y me vigilaba. En ocasiones, detenía su lavado y me señalaba de entre la tierra animalitos. Tengo muy presentes a los caracoles y a las lombrices. Bueno... resulta que un día, ya de adolescente llegó una paloma a la puerta de la casa. En una de mis salidas la encontré en un rincón. Blanca intensa y de pico rosado. Llegó herida y asustada. Un vecinito vio que la recogía y me dijo que me conseguiría un macho para ella si decidía conservarla. A regañadientes de mi madre y aprovechando una "covacha" que usaban para guardar cosas viejas acomodé ahí a la paloma junto con el macho. Tuvieron bastante descendencia y un día, de mañana, encontré que el nido había sido atacado por una rata. Un pichón apenas emplumando estaba seriamente lastimado.
Corrí al veterinario que al verlo me dijo que lo mejor era apresurar su muerte y acabar con su sufrimiento. Yo lloré mucho y regresé con mi pichón y mi corazón partido a la casa. No me hacía a la idea de matarlo a pesar de su sufrimiento. Yo pensaba que el pobre había sobrevivido al ataque, al dolor, al sufrimiento, al espanto y seguía luchando por su vida. Así que corrí por lo que tenía en un botiquín y lo curé como me enseñó a curar mi padre adoptivo. Cuando terminé el trabajo de limpiado observé que se veía parte de su masa encefálica así que le hice un casco de gasas y cinta de curación y se lo coloqué después de haberle puesto agua oxigena y tintura de genciana. Le revisaba cada vez que podía, lo acaraciaba, le hablaba con ternura y le daba alimento con gotero. Sus padres también cooperaron dándole calor y no rechazándolo del nido. El condenado a muerte que resultó otra paloma blanca sobrevivió. Era la primera en llegar corriendo cuando les llamaba y tiraba el alimento al suelo Un día que tenía prisa solamente llegué y dejé su alimento en una vasija. Lo lamenté mucho porque me encantaba verlas comer y hablarles mientras comían. Ya me iba, cuando me dí cuenta que la palomilla quedaba al último y chocaba con las otras para abrirse camino. Me acerqué y entonces me dí cuenta de una cosa: ¡Mi paloma se había quedado ciega! Era el ruido del alimento al caer y mi voz lo que la conducía directo a los granitos que les daba. En ese momento la amé más que nunca. Creció muy feliz, se levantaba en grandes vuelos y tuvo otras crías que aunadas a las demás hicieron que mi madre deseara correrme con todos mis "avechuchos". Esto me enseñó que nunca a pesar de que todo esté en contra, debes darte por vencido. Si pudo un "avechucho" con más razon un ser humano.

(Desconozco su autor)
 
 
 
 
 
 


Cuando sientas helarse tu alegría ante la sonrisa burlona de otro; cuando veas desfallecer tu corazón ante la desgana de los maliciosos; cuando tu ambición se limite a querer lo que todo el mundo quiere; cuando seas prisionero de los demás, del que dirán, revélate y no admitas otro guardián que la pureza de tu propia conciencia.
Si tu alma está ligada a un cuerpo indómito; si tu corazón esta sumergido en una sensibilidad exasperada; si tu inteligencia está oscurecida por las pasiones incontroladas; si eres el prisionero de ti mismo; por no saber luchar contra esa “droga” que te mata a ti y a los que te aman… Lucha con ellos para hacerte esclavo de un ideal y ser dueño de tu propio destino.
No dejes que el volante de tu vida lo conduzca nada que no se te haya dado por naturaleza.
Si tus limites son el fruto de tus repulsas; si tu todo no es nada porque no está compartido; Si estas vacío por estar demasiado lleno de ti mismo; si eres el prisionero de tu egoísmo:
Llora sobre los muros de tu vida, Maldice tus fronteras, Rompe tus cadenas, Abraza el mundo que te fue entregado con tus manos liberadas y ruega al amor que no te abandone nuca.
¡Has nacido para ser libre!
Cuando la libertad desaparece, el hombre pierde su razón de existir.
No seas Tú, tu propio asesino. No mates con conductas absurdas el regalo que te dieron al nacer.
El mayor mal que amenaza a la humanidad no es la bomba atómica, ni las guerras... son las enfermedades que nosotros mismos nos buscamos, cuando enviciamos nuestros cuerpos y olvidamos que es nuestro santuario.
No valen las excusas baratas y manidas, de que las circunstancias de tu alrededor te han llevado a lo que eres y haces... porque nadie te obliga a destruirte a ti mismo, solo hay que decir No.
No a que decidan por mí, yo guío mi destino No a hacer lo que hacen todos, yo sé lo que quiero No a seguir modas estúpidas, yo soy mi modelo.
NO y NO a todo lo que me convierte en un pelele, en una sombra.
NO a encerrarte en ese circulo vicioso que te hace rodar cuesta abajo, hasta destruirte.
Pínchate cada día de esperanza, inhala aires de alegría, fúmate la voluntad a paquetes, bebe copas llenas de optimismo, que te hagan ser ese Ser maravilloso que todos tenemos dentro.
Rompe tus cadenas.
Autor desconocido.